Por
una divertida serie de circunstancias, 1 de abril de 2003, en el
momento cuando el embajador iraquí en Rusia, Abbas Halaf, dio una
conferencia de Prensa en Moscú, en el otro extremo del mundo, las tropas
de la coalición se movían hacia el interior del Iraq.
Sin perder la presencia del espíritu, Halaf comenzó su discurso con una broma. Sonriendo, mostró a los corresponsales una hoja de papel y leyó un mensaje de emergencia de la agencia Reuters:"Como resultado del error, Estados Unidos han realizado un ataque nuclear contra las fuerzas armadas británicas. Siete personas murieron." En la sala había un silencio funerario que solo el alegre grito de Halaf pudo destruir: "¡Feliz el primer de abril!"
Sin perder la presencia del espíritu, Halaf comenzó su discurso con una broma. Sonriendo, mostró a los corresponsales una hoja de papel y leyó un mensaje de emergencia de la agencia Reuters:"Como resultado del error, Estados Unidos han realizado un ataque nuclear contra las fuerzas armadas británicas. Siete personas murieron." En la sala había un silencio funerario que solo el alegre grito de Halaf pudo destruir: "¡Feliz el primer de abril!"
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